Cómo escribir un libro sin ser escritor
Quizá estás buscando cómo escribir tu primer libro, pero no tienes muy claro cuál es el proceso a seguir: ¿Cómo se empieza? ¿Cuáles son los pasos de la escritura creativa? ¿Se estudia alguna carrera para ser escritor? ¿Cuáles son las herramientas más adecuadas? ¿Hay alguien que te pueda guiar en este proceso (spoiler: ¡sí, nosotros!)? En este panorama tan oscuro, puede que te estés preguntando si acaso tú tienes lo suficiente para escribir y publicar.
En Estudio Magnolia, estamos convencidos de que todos podemos escribir nuestras historias y, por qué no, verlas publicadas en el formato que deseemos. Estamos determinados a ayudar a personas como tú a lograr el sueño de tener su primer libro en sus manos. Aquí te compartimos 5 consejos para adentrarte en el mundo de la escritura, para vencer el miedo de emprender esta aventura creativa.
1) Leer y leer
Seguramente ya habrás escuchado en algún lado que es importante ser un autor original. Esa idea nos lleva a preguntarnos ¿qué es lo original?, ¿cómo ser un escritor con ideas únicas? No son preguntas fáciles de responder y esto mismo nos puede llevar al bloqueo, nos hace sentir miedo de no encontrar nunca una voz o un estilo propios. El miedo es un sentimiento válido y es normal tenerlo cuando se trata de nuestro proceso creativo. Mucha gente cree que para alcanzar la originalidad debe aislarse y no prestar atención a otros creadores, pero no puede haber un error más grande que este cuando se trata de escribir.
¿Quieres ser escritor o escritora? ¡A leer! Nada se crea en el vacío. Siempre es necesario saber qué es lo que otros han hecho y lo que otros tantos están haciendo para, entonces sí, ser capaces de crear algo nuevo. Leer a otros te nutrirá, te dará herramientas para escribir mejor y, aunque no lo creas, te ayudará a encontrar tu propio estilo.
2) Cuidar la redacción
Aunque tener una ortografía infalible o una redacción impecable no lo es todo, sí es muy importante que le pongas atención. Afortunadamente, la mayoría de los procesadores de texto incluyen la opción de hacer una revisión ortográfica. Recuerda mantenerla activada. No es suficiente para asegurarte de que tu texto está perfectamente escrito (lo sentimos, existen los acentos diacríticos), pero es un buen primer paso.
También te será de mucha ayuda el consejo 1 para mejorar tu redacción. Mientras más leemos, nuestra memoria visual más aprehende la forma correcta de escribir cada palabra. Por otra parte, puedes apoyarte de recursos como el Diccionario de la Real Academia Española y el panhispánico de dudas, así como otros diccionarios de sinónimos y antónimos, palabras afines o incluso de símbolos. Ahora bien, siempre será importante que tus textos pasen por un corrector de estilo, pero sobre la importante labor que estos profesionales del mundo editorial realizan, hablaremos después.
3) Trazar un mapa
Es cierto que escribir requiere cierta dosis de imaginación e inspiración, pero también necesita constancia y hasta cierto punto que tengas claridad hacia dónde te diriges. Sobre todo si estás escribiendo narrativa, será muy importante que traces el equivalente a un mapa del tesoro. Piensa, ¿cuál es el camino que lleva a tu objetivo? ¿Cómo puedes dividir esa gran historia en partes más pequeñas y más manejables?
Tu mapa puede tener la forma de una escaleta. La escaleta es una herramienta que proviene del mundo cinematográfico y es básicamente una lista con las escenas que componen el relato. Cada escena está resumida en un par de frases que señalan qué pasa y por qué es importante para la trama; puede incluir otros detalles, como los personajes o locaciones que aparecen. Aunque no estés escribiendo un guion de cine, con una escaleta, te será más fácil segmentar la historia, así como establecer metas y objetivos con plazos. En otra entrada del blog, hablaremos con más detalle sobre esta herramienta.
4) Esfuerzo y disciplina
Vamos a recurrir a una frase de la sabiduría popular que ha sido atribuida a muchos hombres y mujeres brillantes: la escritura consiste en un 10% de inspiración y un 90% de transpiración. Esto quiere decir que buena parte del proceso creativo se tratará de explorar y madurar tus ideas. Sí, habrá horas de escritura, pero sobre todo muchas horas de reescritura hasta encontrar la forma precisa de decir eso que quieres contar. Por lo mismo, se requiere disciplina y un compromiso real contigo mismo y con el proyecto que has decidido emprender.
Este punto se relaciona bastante con el anterior. Si tienes una escaleta o cualquier tipo de mapa del tesoro, te será más fácil identificar en qué tienes que esforzarte y cuánta disciplina necesitas para lograr tus objetivos. ¿Te cuesta dedicarle tiempo todos los días a escribir? ¿No tienes las condiciones necesarias para que eso sea posible? En otra entrada, ahondaremos más en estos puntos, pero de momento recuerda que incluso 30 o 10 minutos al día son cruciales a largo plazo.
5) Busca a profesionales que puedan orientarte
Todos aprendimos a leer y a escribir en la escuela, pero muchos dejamos de practicar esas dos habilidades porque la vida nos llevó por otros caminos que no las requerían tanto o porque en un momento dado no nos resultaron muy interesantes. Es normal.
Sin embargo, hay que ser conscientes de que escribir un libro requiere conocimientos y herramientas que se entrenan a lo largo de un periodo prolongado. Esto crea una barrera porque las personas no se sienten seguras de sí mismas e incluso se genera un sesgo sobre quién tiene las “credenciales” suficientes para ser considerado un “verdadero” escritor.
Esto no debe detenerte. Existen recursos que pueden ayudarte en tu proceso de adquirir esas herramientas y pulir tu capacidad creativa: talleres, cursos, libros, asesorías… Recuerda, la constancia y la retroalimentación respetuosa de otros más experimentados son tus fieles amigas en este proceso.
Como puedes ver, el camino de la escritura no está vedado para nadie. Si has elegido emprender la aventura de escribir un libro, ten presente que será un proceso con sus altibajos, pero sólo ese tipo de procesos nos puede enseñar realmente más sobre el arte de la escritura y, en ese sentido, más sobre nosotros mismos. Si esta lista te ha convencido de buscar apoyo, en Estudio Magnolia, cuentas con profesionales para guiarte y resolver todas tus dudas, porque más que una editorial, somos una comunidad artística.